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Nuestra experiencia en la guardería Tutti Frutti (Kinderbetreeung) de St Gallen es muy positiva. Cuando el resto de guarderías nos cerraban las puertas y nos invitaban a apuntarnos en la lista de espera, Tutti Frutti nos tendió la mano. Nunca olvidaré esa capacidad de reacción y esas ganas de ayudar en un momento bastante inestable para nosotros como familia. Con ese gesto amable, ya estaba segura que mi hija iba a estar en buenas manos. En este post os cuento nuestra experiencia por si estás en busca de una guardería de calidad en St Gallen.

Recuerdo de nuestro paso por la fiesta de verano en Tutti Frutti

Este centro infantil es un lugar donde el amor, la dedicación y la atención personalizada marcan la diferencia en el día a día de los niños y sus familias. Desde el primer momento, el equipo de educadoras trabaja para encontrar soluciones ante cualquier desafío, garantizando un ambiente seguro y enriquecedor para los pequeños. Desde el proceso de adaptación hasta cualquier problema diario.

Además, Tutti Frutti se destaca no solo por el cariño con el que trata a los niños, sino también por la calidad de sus instalaciones, su menú gastronómico equilibrado y la amplia variedad de actividades, tanto dentro como fuera del centro, que estimulan el aprendizaje y desarrollo de los niños.

Un menú de calidad y actividades diversas para el desarrollo integral

La calidad del menú gastronómico es otro aspecto clave en nuestra experiencia en Tutti Frutti de St. Gallen. Cada comida es cuidadosamente diseñada para ofrecer a los niños una alimentación equilibrada, contribuyendo a su bienestar y desarrollo físico. Junto a esto, los pequeños participan en actividades tanto dentro como fuera del centro, que fomentan su curiosidad, creatividad y crecimiento en un ambiente dinámico y estimulante.

Un lugar mágico: instalaciones únicas en lo alto de una colina

Las instalaciones de Tutti Frutti son un verdadero tesoro. Ubicada en lo alto de una pequeña colina dentro de la ciudad de St. Gallen, el centro se encuentra en una antigua casa de tres pisos que aporta un ambiente cálido y acogedor. En cada piso, un grupo mixto de niños de entre 4 meses y 4 años comparte espacio, favoreciendo la convivencia entre diferentes edades. Además, los niños del Kindergarten disfrutan de las tardes y semanas festivas en el centro, creando un ambiente vibrante y lleno de energía.

Política flexible de costes durante las festividades

Una de las características más valoradas por las familias es la política flexible de costes de Tutti Frutti. El centro cierra en periodos festivos como Navidad, Semana Santa y durante dos semanas en verano, pero durante estos cierres no se cobran tarifas, algo que lo distingue de otros centros que mantienen un coste fijo mensual. Este enfoque permite a las familias disfrutar de mayor flexibilidad sin comprometer la calidad del servicio.

¡La experiencia en Tutti Frutti de St. Gallen garantiza que los niños crecen felices, rodeados de amor, atención y aprendizaje en un entorno único!